Estamos en plena era digital, y las tiendas de comercio electrónico están más predominantes que nunca. Se calcula que hay entre 12 y 14 millones de tiendas en línea en todo el mundo, y esa cifra crece cada día.
La popularidad de las tiendas en línea tiene sentido. Con solo unos cientos de dólares, se puede tener un negocio en línea que funcione a pleno rendimiento.
Aunque las tiendas en línea suelen tener menos gastos, los gastos generales del comercio electrónico pueden acumularse rápidamente. Como propietario de una empresa, siempre debes buscar formas de reducir costos.
¿Por dónde empezar?
¿De qué gastos puedes prescindir y cuáles son necesarios?
¿Cómo puedes asegurarte de no frenar el crecimiento de tu empresa?
Esto es lo que trataremos en este artículo. Veamos las formas más eficaces de reducir los costos de tu tienda en línea.
¿Qué son los gastos generales del comercio electrónico?
El término overhead del inglés, que se puede traducir a gastos generales, es un término contable que se refiere a la mayoría de los gastos relacionados con la empresa.
Investopedia explica que,
Los gastos generales son los gastos corrientes de la empresa que no se atribuyen directamente a la creación de un producto o servicio.
Muchas personas confunden los gastos de explotación con los gastos generales. Sin embargo, no son lo mismo.
Así es como puedes diferenciarlos:
Los gastos de explotación son todos los gastos que te ayudan a llevar a cabo las operaciones diarias de tu negocio. En el caso de una tienda de comercio electrónico, incluyen los materiales que compras, la mano de obra, la producción, el embalaje, el envío, el marketing y otros costos relacionados.
Por otro lado, los costos generales son gastos continuos en los que incurres, ya sea que estés produciendo o vendiendo algo o no. Para una tienda de comercio electrónico, estos incluyen seguros, software, tarifas de alojamiento web, salarios de empleados y gerentes, etc.
Esta imagen ayuda a desglosarlo un poco más:
Antes de que puedas reducir estos gastos, deberás dividirlos en diferentes categorías para comprender qué se puede recortar y qué no.
Puedes dividir tus gastos generales de comercio electrónico en tres categorías diferentes:
1. Gastos generales fijos
Como el nombre indica, estos costos son fijos y no pueden modificarse. Por ejemplo, el alquiler del almacén que pagas todos los meses.
2. Gastos generales variables
Se trata de gastos que varían de un mes a otro; como la factura de la luz, que puede ser más cara en determinadas épocas del año (como invierno o verano) y más baja en otras. No hay un pago fijo mes a mes.
3. Costos generales semivariables
Los costos semivariables implican que una parte del pago es fija, mientras que la otra puede depender de tus actividades. Por ejemplo, tu plataforma de email marketing puede tener un cargo base que pagar cada mes y luego otro cargo basado en cuántos emails envías o cuántos contactos tienes.
Para reducir los gastos generales de tu comercio electrónico, céntrate en tus costos variables y semivariables, porque son los gastos que se pueden reducir con un poco de planificación y estrategia.
Predecir los gastos generales del comercio electrónico y fijar un presupuesto
Es difícil reducir costos cuando no se presta atención a lo que se gasta. Por desgracia, eso es lo que suele ocurrir. Estos gastos se acumulan rápidamente sin que la mayoría de las empresas se den cuenta.
Para ayudarte a empezar, primero tendrás que predecir tus costos.
Así es cómo puedes hacerlo:
1. Enumera todos los gastos generales de tu empresa
Incluye los costos de alquiler, servicios, software, salarios y otros gastos relacionados en los que incurras, independientemente de si está produciendo o vendiendo algo.
2. Divídelos en costos fijos, variables y semivariables
Una vez que tengas una buena comprensión de todos tus gastos generales, es el momento de dividirlos en tres categorías: fijos, variables y semivariables.
Este es un paso esencial para que puedas entender qué puedes recortar y qué no.
Por ejemplo, si tienes un sitio web para tu tienda, es posible que pagues una determinada cuota fija mensual o anual de alojamiento web.
Por otro lado, tarifas como la factura de la luz dependen de tus actividades comerciales de mes a mes.
3. Comprender tus áreas problemáticas
A menudo no son las transacciones significativas, sino los costes más pequeños y ocultos los que pueden dañar tu ROI.
Cuando sabes adónde va cada centavo, te resultará mucho más fácil ver qué necesitas solucionar.
Busca gastos que no utilizas, como un software o incluso almacenamiento. Fíjate en las áreas que podrían recortarse sin afectar a tu presupuesto, como una plataforma de alojamiento más barata pero igual de eficaz.
4. Establece un presupuesto
Establecer un presupuesto es una parte esencial para cualquier negocio. Te ayuda a entender todos los gastos en los que incurre tu empresa y dónde puedes recortarlos.
Al establecer tu presupuesto, divide los gastos en sus distintas categorías (fijos, variables y semivariables), para poder ver los costos específicos.
Céntrate en tus gastos generales anuales de comercio electrónico, en lugar de considerarlos mes a mes, ya que esto te ayudará a tener una idea más clara de la situación general.
Cómo reducir los gastos generales del comercio electrónico
El comercio electrónico permite a los empresarios llegar a más clientes, independientemente de su ubicación geográfica. Esto puede traducirse en mayores ganancias, ya que no limitas tu base de clientes a tu ciudad.
Sin embargo, los gastos generales pueden restarte lentamente las ganancias, a veces sin que te dés cuenta.
Te cuento cómo puedes reducir tus gastos generales para ayudarte a maximizar las ganancias.
1. Reevaluar tu embalaje
Es fácil pasar por alto los costos de embalaje porque suelen ser baratos en comparación con otros gastos. Desafortunadamente, con el tiempo, el costo de estos materiales puede aumentar rápidamente.
Para reducir costos, empaca tus artículos más populares en paquetes del tamaño perfecto. Esto asegurará que no desperdicies dinero.
Para los productos menos populares, envásalos en cajas grandes y utiliza la cantidad adecuada de material (y no demasiado) para garantizar que tus paquetes lleguen bien, sin gastos adicionales innecesarios.
2. Tarifas de transporte
La mayoría de los vendedores en línea se abastecen de productos procedentes de diversos países del mundo.
A continuación se enumeran algunos factores que pueden influir en el gasto de transporte de tus mercancías:
- Si decides utilizar el transporte aéreo o enviar tus productos en una embarcación
- El peso del embalaje
- Las dimensiones del embalaje
- Desde dónde se transporta la mercancía
- Conseguir que tu proveedor o un tercero etiqueten las mercancías
- Aduanas
En general, el envío de tus productos por una embarcación será mucho más barato que el transporte aéreo.
Trata de hacer pedidos al por mayor, en lugar de hacer pedidos en pequeñas cantidades. Esto puede ayudarte a ahorrar en los costos de proveedores y transporte.
3. Prestar más atención a tus clientes actuales
Los estudios demuestran que es más barato retener a un cliente que captar uno nuevo.
Para un nuevo cliente potencial, incurrirás en costos de generación de leads a medida que intentas mostrarles lo increíble que es tu producto o servicio, pero tus clientes actuales ya lo saben porque te han comprado antes.
Si bien es esencial continuar haciendo crecer tu marca y captar nuevos clientes, asegúrate de concentrarte más en tus clientes actuales para ayudar a reducir costos.
Puedes enviar cupones, ofrecer descuentos y mantener el contacto regularmente mediante boletines semanales o mensuales por correo electrónico.
También puedes mantener el contacto a través del blog de tu empresa y utilizar los canales de las redes sociales para establecer una conexión.
4. Concentrarte en tus principales productos
Cuesta mucho enviar y almacenar tus productos en un almacén. Una forma de reducir este costo es reducir el número de productos que ofreces.
A primera vista, puede que esto no tenga sentido; sin duda, cuantos más productos y variedad ofrezcas, mejor. ¿No?
La realidad es que no todos los productos serán populares entre tus clientes. Naturalmente, algunos productos tendrán un mejor rendimiento que otros.
En lugar de enviar y almacenar todo (e incurrir en gastos por productos que no les gustan tanto a tus clientes), presta atención a tus productos más populares.
¿Qué les encanta a tus clientes? ¿Qué sale volando de las estanterías y qué tarda una eternidad en venderse?
De nada sirve tener un producto en el almacén si va a tardar meses en venderse.
En su lugar, concéntrate en los productos que ya vienden bien y reduce los que no. Esto también puede darte más presupuesto para probar nuevos productos.
Comprender estos números también te ayudará a planificar mejor tus pedidos futuros.
Tendrás una idea más clara de los productos que necesitarás pedir al por mayor y de los que no necesitarás en absoluto.
5. Aprovecha todos los descuentos
Es probable que casi todas tus facturas ofrezcan algún tipo de descuento. Estos descuentos pueden ser estacionales o estar disponibles durante todo el año.
Por ejemplo, Bluehost cobra 7,95 dólares al mes por un plan de alojamiento de 12 meses, pero solo 5,95 dólares al mes por un plan de 36 meses.
Presta atención a los descuentos disponibles y utilízalos para ayudarte a ahorrar en tus gastos generales. En el caso de una tienda en línea, estos descuentos pueden incluir:
- Tarifas de alojamiento web (anuales o mensuales)
- Pedidos al por mayor a proveedores
- Descuentos de temporada y/o festivos
- Descuentos por liquidación
- Créditos de copublicidad
- Descuentos por pago anticipado a proveedores
Estos descuentos pueden parecer pequeños, pero pueden reducir drásticamente los gastos generales de tu comercio electrónico.
Principales ventajas de centrarte en la reducción de gastos generales
Hay muchas razones por las que centrarse en reducir los gastos generales tiene sentido. Estas son solo un par de ellas:
1. Mayor retorno de la inversión
La realidad es que la gente se dedica a los negocios para ganar dinero. Como hemos señalado antes, tus costos variables y semivariables pueden acumularse rápidamente, lo que naturalmente afectará a tus ganancias.
Prestar atención a tus gastos generales te ayuda a ver dónde estás malgastando dinero para que puedas aumentar las ganancias y el ROI.
2. Transferir ganancias a otras áreas
Destacarse en el espacio del comercio electrónico se ha convertido en un reto cada vez mayor, especialmente en los últimos años.
Si bien el comercio electrónico ofrece grandes beneficios, como tener la oportunidad de conectarte e interactuar con tu mercado en línea, la competencia también ha aumentado, incluso dentro de los mercados de nicho.
Para impulsar las ventas y seguir haciendo crecer tu negocio, necesitas invertir capital en marketing para poder captar la atención de tu público en el abarrotado mundo virtual.
Por supuesto, el marketing en línea puede ser costoso.
Si reduces tus gastos generales de comercio electrónico, podrás disponer de dinero extra para canalizarlo hacia tu marketing en línea, lo que, en última instancia, contribuirá al crecimiento de tu negocio.
Seguimiento de los gastos generales
Tras seguir los pasos anteriores, podrás reducir los principales gastos generales.
A primera vista, la reducción puede parecer insignificante. Puede que incluso empieces a cuestionarte el sentido de reducir los gastos generales de tu comercio electrónico.
Ten en cuenta que la reducción de gastos generales marca la diferencia a largo plazo.
Si bien es posible que no notes una gran diferencia en los dos primeros meses, cuando examines tus libros contables al final del año, probablemente verás ganancias significativas.
Para ayudarte a hacerte una idea más clara de los gastos generales de tu comercio electrónico y de cuánto has conseguido ahorrar, tendrás que hacer un seguimiento de los siguientes indicadores clave de rendimiento (KPI):
- Beneficio bruto
- Márgenes médios
- Niveles de inventario
- Efectividad laboral general
- ROI
- Variación de costo
Conclusión
Tener un negocio en línea te permite conectarte con tu público y construir una plataforma de éxito desde cualquier lugar del mundo.
Sin embargo, tener los gastos generales fuera de control pueden dificultar la obtención de estos beneficios.
Comprender tus gastos generales puede aumentar tus ganancias y ayudarte a atender mejor a tus clientes.
¿Cuánto cuesta realmente mantener tu negocio en funcionamiento? Concéntrate en las áreas en las que puedes hacer recortes que marcarán una diferencia significativa en tus ganancias.
¿Tienes un negocio de comercio electrónico? ¿De qué manera mantienes al mínimo tus gastos generales?